Ciencia

La Vía Láctea como nunca la hemos visto antes, en 360 grados


¿Has visto alguna vez la banda de nuestra Galaxia Vía Láctea? Lo normal es que nunca la hayas visto como aquí, no podrías.
En un cielo claro desde una localización oscura al mismo tiempo, podrías ver una ténue banda de luz a lo largo del cielo. Esta banda es el disco de nuestra galaxia espiral.
Como estamos dentro del disco, la banda parece dar la vuelta a la Tierra. La espectacular imagen de arriba del arco de la Vía Láctea, sin embargo, va donde el ojo humano no puede.
La imagen es de hecho una fusión digital de nueve fotos que crean un panorama completo de 360 grados.

Se tomó recientemente desde el Parque Nacional del Teide en Tenerife , en las Islas Canarias (España), e incluye además al volcán del Teide , que se ve cerca del centro de la imagen, con un paisaje volcánico lleno de grandes rocas.
Lejos de estas estructuras terrestres hay muchas maravillas celestes que son visibles a simple vista, como la banda de la Vía Láctea, la brillante Luna gibosa dentro del arco , y el cúmulo estelar abierto de las Pléyades.


La estrella más fría que se conoce

Unos astrónomos han encontrado la estrella más fría conoce, con la temperatura de una taza de te recién hecho, dicen ellos mismos. Son unos cien grados, que puede parecer mucho, pero no es casi nada en comparación, por ejemplo, con los aproximadamente 5.500 grados centígrados del Sol. En realidad no es una estrella de pleno derecho, reconocen los científicos, porque se trata de una enana marrón, un astro fallido que no ha juntado suficiente materia para que la presión en su interior para mantener de forma continuada las reacciones de fusión del hidrógeno por las que brillan las estrellas normales. Y no es un cuerpo solitario, sino que forma parte de un sistema doble de enanas marrones denominado CFBDSIR 1458+10, ambas muy frías, pero una de ellas (CFBDSIR 1458+10B) bate el record.
"A tan bajas temperaturas esperamos que las propiedades de esta enana marrón sean diferentes de las de otras conocidas hasta ahora y que se parezcan mucho más a los exoplanetas gigantes; incluso podría tener nubes en su atmósfera", comenta Michael Liu, científico de la Universidad de Hawai y líder de la investigación, publicada en la revista Astrophysical journal, según informa el Observatorio Europeo Austral (ESO). También la pareja CFBDSIR 1458+10ª, es muy fría, pero no tanto.
Dos de los mayores telescopios del mundo (uno del conjunto VLT del ESO, en Chile, y el Keck II, en Hawai), así como un tercero de menor tamaño del espejo (el Franco-Canadiense, también de Hawai) han permitido a los astrónomos descubrir el sistema binario, medir a qué distancia está y medir su temperatura (con un espectrógrafo avanzado del VLT, informa el ESO). CFBDSIR 1458+10 está a unos 75 años luz de la Tierra y a las dos enanas marrones la separa una distancia de aproximadamente tres veces la distancia de la Tierra al Sol (150.000 millones de kilómetros).
Los astrónomos calculan que este par de enanas marrones están en órbita una de otra con un período de unos 30 años, pero señalan que necesitan hacer más observaciones para investigar las propiedades del sistema, incluso para determinar la masa de ambos cuerpos, pero tardarán un tiempo.
La búsqueda de objetos fríos en el cielo es uno de los temas candentes en astronomía, comentan los expertos del ESO. Recientemente, el telescopio espacial Spitzer, de la NASA, ha permitido identificar dos astros muy tenues que también podrían aspirar al record de frío en enanas marrones, pero en este caso la temperatura no se ha medido aún con precisión.
 Pareja de enanas marrones
Un telescopio capta materia un milisegundo antes de entrar en un agujero negro
A una distancia de unos pocos cientos de kilómetros de un agujero negro, del límite a partir del cual ya es prácticamente imposible escapar, el espacio es una vorágine de radiación y partículas que se precipitan hacia el pozo definitivo a casi la velocidad de la luz, alcanzándose temperaturas de millones de grados. En un milisegundo las partículas cruzan esa distancia final, pero algunas pocas se pueden salvar, según sugieren las últimas observaciones realizadas, explican los expertos de la Agencia Europea del Espacio (ESA). Gracias al telescopio Integral de este organismo, un equipo internacional de astrónomos ha logrado medir procesos precisamente de ese milisegundo último que permiten comprender mejor qué pasa en el borde del agujero negro. En concreto, han medido la polarización de la luz emitida.
Philippe Laurent dirige ese equipo internacional que ha estado observando Cygnus X-1, un sistema binario situado a unos 6.000 años luz de la tierra y formado por una estrella masiva y un agujero negro compañero que está arrancando y atrayendo hacia sí la materia gaseosa del astro, y emitiendo en rayos X. "Cygnus X-1 es, probablemente, el agujero negro de un sistema binario mejor conocido de nuestra galaxia", afirman Philippe Laurent (CEA Saclay, Francia) y sus colegas en la revista Science al presentar los nuevos resultados. El sistema binario ha sido observado con muchos telescopios, desde hace tiempo, en todos los rangos del espectro, desde las ondas radio hasta los rayos gamma, añaden.
Con el Integral, un telescopio espacial diseñado para ver los rayos gamma y los rayos X, Laurent y sus colegas se han centrado en el caótico entorno del agujero negro y han visto que los campos magnéticos están ahí están fuertemente estructurados, formando un túnel de escape por el que algunas partículas huyen en el último instante de la atracción definitiva del agujero negro y forman chorros de materia hacia el espacio, explica la ESA en un comunicado. Las partículas de esos chorros siguen trayectorias espirales siguiendo los campos magnéticos y eso afecta a su polarización, con un patrón característico.
Esa polarización específica de los rayos gamma es lo que han logrado medir ahora los astrónomos, obteniendo una visión directa de la naturaleza de muchos procesos astrofísicos que puede ayudar a entender mejor los mecanismos de emisión de Cygnus X-I como modelo de otros sistemas binarios con un agujero negro.
"No sabemos aún exactamente cómo la materia que está cayendo en el agujero negro se transforma en estos chorros; hay un gran debate entre los teóricos, pero estas observaciones les ayudarán a decidir", dice Laurent. Se habían visto ya chorros alrededor de agujeros negros con radiotelescopios, pero esas observaciones no mostraban el objeto con suficiente detalle como para determinar cómo de cerca del agujero negro de originan, puntualiza la ESA.